LISTA DE VERIFICACIÓN DE 12 CRITERIOS
Esta publicación presenta una lista de verificación de 12 criterios que corresponden a los 11 Principios de la OCDE sobre las Mejores Prácticas para el Cumplimiento de las Normas e Inspecciones y un duodécimo criterio “poniendo los pies sobre la tierra” referido a la medición del desempeño de la institución. Estos criterios se dividen en subcriterios para facilitar su uso.
- Cumplimiento basado en evidencia: El cumplimiento regulatorio y las inspecciones deben de ser basadas en evidencia y mediciones: decidir qué y cuándo inspeccionar debe de sustentarse en datos y evidencia y los resultados deben de ser evaluados regularmente.
- Selectividad: La promoción del cumplimiento y la aplicación de las normas debe dejarse a cargo, en la medida de lo posible, de las fuerzas del mercado, de las acciones del sector privado y de las actividades de la sociedad civil: las inspecciones y la promoción del cumplimiento no pueden llevarse a cabo en todos los lugares y atender todo, existen muchos otras formas de alcanzar los objetivos de la regulación.
- Enfoque de riesgo y proporcionalidad: La promoción del cumplimiento debe de basarse en riesgo y ser proporcional: la frecuencia de las inspecciones y los recursos empleados deben de ser proporcionales al nivel de riesgo y las acciones para la promoción del cumplimiento deben de enfocarse en reducir el riesgo que representa el incumplimiento.
- Regulación responsiva: La promoción del cumplimiento debe basarse en los principios de “regulación responsiva”, es decir, las acciones de inspección y promoción del cumplimiento deben de modelarse con base en el perfil y comportamiento de empresas específicas.
- Visión de largo plazo: Los gobiernos deben de adoptar políticas de cumplimiento regulatorio e inspecciones y establecer mecanismos institucionales con objetivos claros y una estrategia de largo plazo.
- Coordinación y consolidación: Las funciones de inspección deben de ser coordinadas y, cuando sea necesario, consolidadas: menos duplicaciones y superposiciones implican un mejor uso de los recursos públicos, minimizan la carga de los sujetos regulados y maximizan su efectividad.
- Gobernanza transparente: Las estructuras de gobernanza y las políticas de recursos humanos para el cumplimiento regulatorio deben de promover la transparencia, profesionalismo y la administración orientada en resultados. La ejecución del cumplimiento regulatorio debe ser independiente de la influencia política y los esfuerzos de promoción del cumplimiento deben de ser recompensados.
- Integración de la información: Las tecnologías de la información y comunicación deben de utilizarse para maximizar el enfoque en los riesgos, promover la coordinación y el intercambio de información a fin de garantizar el uso óptimo de los recursos.
- Procesos claros y justos: Los gobiernos deben de garantizar que las reglas y los procesos para la promoción del cumplimiento e inspecciones sean claros. Se debe adoptar y publicar legislación coherente para organizar las inspecciones y promoción del cumplimiento y los derechos y obligaciones e los oficiales y empresas deben de estar articulados claramente.
- Promoción del cumplimiento: La transparencia y el cumplimiento se deben de promover a través del uso de instrumentos adecuados como guías, manuales y listas de verificación.
- Profesionalismo: Los inspectores deben de ser capacitados y dirigidos para garantizar el profesionalismo, integridad, consistencia y transparencia. Esto requiere una capacitación sustancial enfocada, no solo en aspectos técnicos, sino también en habilidades genéricas para las inspecciones, así como guías oficiales para ayudar a los inspectores a garantizar consistencia y justicia.
- Poniendo los pies sobre la tierra: Las instituciones a cargo de las inspecciones y la promoción del cumplimiento y del sistema de promoción del cumplimiento en general, deben de alcanzar los niveles de desempeño que se espera de ellos—en términos de satisfacción de los actores interesados, eficiencia (beneficios/costos) y efectividad general (seguridad, salud, protección ambiental, etc.).
La Guía está diseñada para evaluar la situación de facto de un país o institución determinada. Para esto, y a fin de hacer el uso de la Guía más efectiva, los países e instituciones evaluados deben proveer evidencia concreta del cumplimiento de cada uno de los subcriterios. Esta evidencia puede ser documentos oficiales, la descripción de mecanismos institucionales establecidos o datos concretos sobre inspecciones y sus resultados.