La evaluación cognitiva incluye preguntas de contexto y módulos que miden las destrezas del núcleo cognitivo (comprensión lectora y matemática), más el módulo optativo que mide los componentes de lectura y la resolución de problemas en entornos digitales.

Comprensión lectora

Las preguntas de esta área se elaboraron y seleccionaron para representar los tres aspectos fundamentales de textos continuos, discontinuos y documentos: acceder e identificar, integrar e interpretar, reflexionar y valorar. 

Las preguntas de comprensión lectora miden hasta qué punto una persona entiende y aplica información de fuentes como periódicos, folletos, manuales o sitios web. También miden en qué medida el participante es capaz de encontrar y utilizar la información contenida en formularios, esquemas, gráficos o tablas, con tareas que requieren:

  • Acceder e identificar
  • Integrar e interpretar
  • Reflexionar y valorar

La evaluación cognitiva incluye ítems ya utilizados en la evaluación PIAAC así como nuevos ítems desarrollados para la comprensión lectora y matemática. La inclusión de ítems de la evaluación PIAAC establece escalas comparables entre las dos evaluaciones. Los nuevos ítems se pilotaron en todos los países para determinar su fiabilidad y comparabilidad en las distintas lenguas.

Los componentes de lectura son aquellas destrezas que ayudan a comprender lo que se lee. Existen muchos componentes de lectura diferentes. En esta evaluación hay tres secciones: vocabulario, comprensión de frases y comprensión de pasajes de texto.

Competencia matemática

Los ítems de competencia matemática miden hasta qué punto una persona es capaz de interpretar, comunicar o aplicar conceptos y datos matemáticos para resolver un problema o entender una situación dada. Las fuentes de información se pueden encontrar en tablas, gráficos, mapas, etiquetas comerciales o anuncios.

Las tareas de matemáticas se desarrollaron para cubrir un rango de dificultad como resultado de la combinación de diferentes variables que incluyen:

  • El tipo y grado de interpretación y razonamiento requerido por el problema
  • Las destrezas de representación requeridas
  • La competencia matemática requerida
  • La argumentación matemática requerida
  • El grado de familiaridad con el contexto
  • El grado en que las tareas requieren que los participantes utilicen procedimientos o pasos ya conocidos o si aquellas presentan situaciones novedosas que requieran respuestas más creativas

Resolución de problemas en entornos digitales

La resolución de problemas en entornos digitales se organiza en torno a tres dimensiones básicas: las estrategias cognitivas y procesos que una persona utiliza para resolver un problema, las tareas o enunciados que desencadenan y condicionan la resolución de problemas y las tecnologías a través de las cuales se lleva a cabo la resolución del problema. Las tres dimensiones se describen a continuación:

  • Características tecnológicas– tipo de aplicación, navegación necesaria, herramientas requeridas
  • Características de la tarea – número de pasos requeridos, número de individuos implicados en la tarea
  • Procesos cognitivos – si se define un objetivo, se usan criterios, se pide seguimiento del proceso, valoración de la relevancia, nivel de razonamiento

Las variaciones dentro y a través de las dimensiones contribuyen a la dificultad de los problemas presentados. Por ejemplo, un problema será más complejo si está mal definido o contradice lo que se enuncia explícitamente, si requiere estrategias complejas como definir objetivos y resolver bloqueos, y si requiere el uso de entornos tecnológicos variados (por ejemplo, los participantes tienen que utilizar tanto correos electrónicos como hojas de matemáticas).

Las preguntas de resolución de problemas en entornos digitales miden hasta qué punto una persona emplea diversos tipos de tecnología para resolver problemas cotidianos y terminar tareas con un plan determinado. También intentan medir el modo en que se entiende y aplica la información procedente de fuentes diversas, como correos, sitios web, hojas de matemáticas, etc. En la evaluación, un problema es cualquier situación donde no se tiene claro cómo alcanzar un objetivo, tanto porque la estrategia no resulta explícita o porque no se tiene la experiencia de tal situación.