Getting it Right
Prioridades estratégicas para México
México, un país que ha emprendido reformas ambiciosas en numerosos ámbitos, es un
paladín de las reformas. Aunque comienzan a mostrar los primeros efectos positivos,
los resultados de dichas reformas no han logrado estar a la altura de lo esperado.
En muchas dimensiones del bienestar, incluidas la educación, la salud y la seguridad,
entre otras, México todavía continúa por detrás del promedio de la OCDE y su desarrollo
regional sigue siendo muy desigual. A pesar de todo el esfuerzo que México ha realizado
para crear una economía competitiva, los avances han sido demasiado lentos en dos
ámbitos complementarios, en concreto, el fortalecimiento de las instituciones y el
fomento de la inclusión. La capacidad del sector público es escasa, la corrupción
continúa siendo generalizada y el estado de derecho es débil, todo lo cual mina la
confianza en las instituciones gubernamentales e impide la implementación efectiva
de las políticas. Del mismo modo, la persistencia de las desigualdades y la pobreza
generalizada no solo supone que el mayor crecimiento no se traslada en mejoras amplias
en el bienestar, sino también que dichas desigualdades constituyen un freno al crecimiento,
ya que México no está aprovechando todo el talento disponible. México ha adoptado
medidas para abordar estas cuestiones, pero todavía persisten brechas de implementación
sustanciales. Sería importante que el próximo gobierno consolidara los anteriores
esfuerzos de reforma, asegurando la implementación plena y efectiva de los cambios
ya legislados para posibilitar la continuidad reformista y emprender reformas adicionales
en varios ámbitos prioritarios, incluidos el estado de derecho, la educación y la
protección social. Soló así México será capaz de proporcionar a su población una
mayor calidad de vida.
Published on May 11, 2018Also available in: English