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Mexique

El acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación en las escuelas mexicanas: Presentación de los Resultados

 

Palabras de Angel Gurría, Secretario General de la OCDE


19 de Octubre de 2010, México DF, México
 

Secretario  Lujambio, Señoras y Señores:

Me da mucho gusto estar con ustedes para presentar los resultados del trabajo que hemos realizado con el Gobierno de México para mejorar la calidad de las escuelas mexicanas; una iniciativa novedosa para la OCDE, que puede servir de modelo en las relaciones con sus países miembros y con otras economías emergentes.

Los resultados de este esfuerzo conjunto de dos años ya los tiene hoy en sus manos el Secretario de Educación Pública. Permítanme compartir con ustedes algunas de sus principales reflexiones y recomendaciones.

Los resultados de México en diferentes pruebas internacionales ─ como PISA ─ y nacionales ─ como ENLACE y EXCALE─, han reflejado la dimensión del reto educativo que enfrenta el país en un contexto económico y social cada vez más competitivo y globalizado. Hoy es una gran satisfacción para la OCDE constatar cómo México está enfrentando estos retos, asumiéndolos como una gran oportunidad.

Nos da mucho gusto confirmar que el Gobierno de México está consciente que el desarrollo económico empieza en el aula, y que la educación debe ser la prioridad número uno en todo gobierno, porque es la principal fuente de crecimiento económico y progreso social.

Un estudio reciente de la OCDE, titulado “El Alto Costo del Bajo Desempeño Educacional”, hace una estimación contundente en este sentido: si México lograra reducir las disparidades en el desempeño escolar y lograr un mínimo de 400 puntos en la prueba PISA para todos sus alumnos, podría registrar un aumento del PIB del 1200% en el año 2090. Esto sería un avance enorme.

Por ello México debe poner a sus niños y a sus escuelas en el centro de su estrategia de desarrollo; justo en el centro del sistema educativo. Sólo así México logrará que sus jóvenes desarrollen su pleno potencial, encuentren un buen empleo y ayuden a incrementar la productividad laboral, la competitividad y el crecimiento de la economía mexicana.

Celebro ahora, como celebré entonces, la iniciativa del Gobierno Mexicano y la disposición de los países que componen la OCDE para trabajar juntos durante estos dos años. Esta labor conjunta habla de un esfuerzo apasionado de México por dar un salto cualitativo en su educación y posicionarse como un jugador de grandes ligas en el contexto global. 

El Acuerdo de Cooperación entre México y la OCDE para Mejorar la Calidad de la Educación en las Escuelas Mexicanas es una gran innovación de la cooperación entre la OCDE y un país miembro. 

Esta cooperación ha involucrado no solamente la elaboración de reportes analíticos y documentos de trabajo, sino también la organización de numerosos talleres, seminarios, reuniones, visitas y trabajo conjunto con varios estados de la República: Aguascalientes, Chiapas, el Distrito Federal, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Puebla y Veracruz.

Ha implicado igualmente consultas con numerosos expertos y actores clave de la educación en México y a nivel internacional. Por primera vez se convocó a dos grupos de expertos internacionales de primer nivel, un total de 16 expertos de 9 países, que trabajaron con la OCDE y México a lo largo de todo el proyecto. La Dirección de Educación de la OCDE también asignó por primera vez a dos de sus funcionarios para actuar como enlace permanente desde México.

También se inauguraron, en cooperación con la Universidad de Harvard, los Seminarios OCDE-Harvard para Líderes en Reformas Educativas. Por medio de estos seminarios, altos funcionarios de la SEP, de algunos estados, del Congreso Mexicano, del Sindicato y de la sociedad civil viajaron a Chile y a Ontario para analizar de primera mano cómo funcionan sistemas exitosos en política docente y gestión escolar, y para explorar cómo trasladar esas experiencias al contexto de México.

Los resultados recopilados en estos libros, Mejorar las Escuelas: Estrategias para la Acción en México y Establishing a Framework for Evaluation and Teacher Incentives: Considerations for Mexico,  presentan un análisis llevado a cabo por expertos de la OCDE, junto con actores mexicanos a todos los niveles del sistema educativo.

Hablan sobre el estado actual de la educación en México; sobre sus logros, retos y posibilidades para el futuro. Ofrecen una visión general de las ventanas de oportunidad que tiene México para lograr el desarrollo de mejores docentes, mejores escuelas y, en consecuencia, mejores resultados de sus estudiantes. Este último, es el objetivo fundamental de todo este esfuerzo.

Este trabajo que estamos presentando, también propone acciones para establecer estándares claros para los maestros, asegurando programas de formación profesional de alta calidad. México necesita atraer a los mexicanos más preparados hacia la profesión, y esto implica también la profesionalización del reclutamiento, de la selección y de la evaluación de docentes.

De la misma forma, fortalecer el liderazgo y la gestión escolar requiere establecer estándares claros para directores de escuelas, otorgar formación y profesionalizar su reclutamiento. Las escuelas en México, como en otros países de la OCDE, necesitan de mayor apoyo a la autonomía escolar y de un fortalecimiento de la participación social.

Particularmente en el contexto mexicano, las escuelas también necesitan de recursos estables para su financiamiento, que correspondan a sus necesidades específicas. El sistema de educación básica en México tiene poco más de 220,000 escuelas, pero sólo la mitad tiene acceso a los programas de apoyos estatales y federales.

Cabe destacar que también se tiene que incentivar la efectividad con la que se utilizan los recursos financieros. México no gasta poco en educación y los resultados deberían ser mejores.

Todo este esfuerzo, estas recomendaciones, apuntan hacia un objetivo central estratégico: la construcción de un sistema en el que todos los incentivos estén alineados para mejorar el desempeño estudiantil. Se trata de poner al alumno y a la calidad de su aprendizaje justo en el centro de la estrategia educativa.

Pero esto solamente será posible si se mejoran los procesos. México, como varios otros países, necesita trabajar hacia la elaboración de un marco adecuado de evaluación e incentivos docentes, robustos e independientes, que midan las capacidades y no sólo el currículo. Entre los elementos identificados por la OCDE como importantes para establecer dicho marco destaca la rendición de cuentas. Este es el motor principal del mejoramiento de los resultados de los alumnos.

Desde luego, una evaluación necesita ir acompañada de un sistema de incentivos y estímulos transparente y bien delimitado; un sistema que refleje la calidad de la enseñanza y motive a los maestros a mejorar. Así, los maestros sabrán en qué necesitan mejorar, cómo pueden hacerlo y por qué el esfuerzo por mejorar se justifica plenamente.


Secretario Lujambio, Señoras y Señores:

Este año México celebra 200 años como país independiente. Debemos aprovechar esta celebración para festejar sus grandes logros, pero también para reflexionar sobre todo lo que podemos llegar a ser como país y sobre los medios que necesitamos para lograr esos sueños. No puedo pensar en un medio más importante que la educación de calidad. Por eso me da mucho gusto presentar estas nuevas herramientas. Esperamos que contribuyan a la reforma educativa.

Permítanme dejarlos con una reflexión final: de acuerdo con estudios recientes de la OCDE, México tiene la población que más tiempo dedica al trabajo entre los países de esta Organización, pero al mismo tiempo tiene la productividad laboral más baja, el ingreso per cápita más bajo y los ingresos fiscales respecto al PIB más limitados de la OCDE. Gran parte de este desfase tiene una explicación y una solución que podemos resumir en una palabra: ¡educación!

Mejorar la calidad de las escuelas mexicanas es el primer paso para convertir a México en un país desarrollado. Se los garantizo, si los Gobiernos de México, en todos sus niveles, mantienen esta política como prioridad uno, lo lograremos en menos de cinco décadas. Cuenten con todo el apoyo de la OCDE.

Muchas gracias.