Se requieren nuevas normas de cabildeo para reforzar la confianza, dice la OCDE
20/05/2021 - Según un nuevo informe de la OCDE, los gobiernos necesitan renovar sus normas de cabildeo para adecuarlas al siglo XXI.
Es preciso que las normas de cabildeo reflejen la nueva realidad, incluidos el rápido cambio tecnológico, la competencia mundial por ejercer influencia y los reclamos por una mayor transparencia, integridad y acceso. En el informe Cabildeo en el siglo XXI: Transparencia, Integridad y Acceso (Lobbying in the 21st Century: Transparency, Integrity and Access) se analizan las tendencias y los avances encaminados a mejorar las prácticas de cabildeo registrados en los países de la OCDE en la última década, desde el establecimiento de la Recomendación de la OCDE sobre los Principios de Transparencia e Integridad en Cabildeo 2010 (2010 OECD Recommendation on Principles for Transparency and Integrity in Lobbying), la primera norma internacional que abordó los riesgos en materia de transparencia e integridad relacionados con las prácticas de cabildeo.
El informe muestra que los países han logrado avanzar en lo que respecta a ofrecer transparencia, integridad y acceso, aunque a velocidad distinta y en un panorama de cabildeo que constantemente evoluciona y plantea nuevos retos.
Si bien el cabildeo es parte importante del proceso de formulación de políticas públicas, en muchos casos continúa mostrando demasiada apertura al abuso, aspectos dudosos, vacíos legales, puertas giratorias e información y control incompletos, se afirma en el informe.
Asimismo, es necesario que las normas se modifiquen para tomar en cuenta la evolución de la tecnología y la digitalización. Se requiere mayor transparencia en el uso de las redes sociales en las prácticas de cabildeo. El Registro Canadiense de Cabilderos y el Registro de Transparencia de la Unión Europea son los únicos marcos que exigen que los cabilderos revelen información sobre el uso de campañas de sensibilización, de base popular y de redes sociales como herramienta de cabildeo.
Por otra parte, el gasto en cabildeo está muy centrado en solo unas cuantas industrias. Cuando predominan los intereses creados, el cabildeo puede causar un efecto perjudicial en la competencia, la productividad, la innovación y el crecimiento, así como en la justicia y la confianza en las instituciones.
En el informe se concluye que la mayoría de los países tienen un nivel limitado de transparencia tanto respecto de los objetivos de las actividades de cabildeo ante los diferentes gobiernos como de quién las realiza. Menos de la mitad de los países de la OCDE saben quién hace labor de cabildeo ante su gobierno, pues a menudo esta se realiza de manera indirecta o por medio de representantes.
Únicamente tres países de la OCDE (Australia, Canadá y Estados Unidos) cuentan con normas sobre cabildeo e influencia en asuntos internos por parte de gobiernos extranjeros.
Es preciso tener mayor transparencia sobre quién financia la investigación, los gabinetes estratégicos y las organizaciones de base, así como sobre el uso de las redes sociales como herramienta de cabildeo. Pese a que hay una gran transparencia en cuanto a la financiación política, prevalecen algunos aspectos dudosos, como la financiación de anuncios digitales para partidos políticos y candidatos a puestos públicos.
De acuerdo con el informe, mejorar la integridad resulta esencial. Los funcionarios públicos y los cabilderos privados requieren normas relativas a la integridad más sólidas. Los gobiernos deben redoblar esfuerzos para garantizar que los funcionarios públicos interactúen con los cabilderos con imparcialidad y en aras del interés público. Se necesita un conjunto de normas más exhaustivo y claro para que los cabilderos y las empresas garanticen que, llegado el momento de influir en las decisiones públicas, prevalezca la integridad.
Asimismo, queda mucho por hacer para incluir a los ciudadanos y las empresas en la toma de decisiones. En la última década aumentó la participación de los actores interesados en el proceso de formulación de políticas, pero se requiere una colaboración más significativa, mayor transparencia y mejor comunicación.
Para obtener mayor información, se invita a los periodistas a comunicarse con la oficina de Relación con los Medios de la OCDE (+33-145-24-97-00)
Trabajando con más de 100 países, la OCDE es un foro de política global que promueve políticas para mejorar el bienestar económico y social de los habitantes de todo el mundo.
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