El impacto de COVID-19 en los niveles de migración Las acciones para la recuperación deben superar los obstáculos estructurales para la integración de los migrantes

 

28/10/2021 - Los flujos de migración hacia los países de la OCDE bajaron en alto grado y gran parte de los avances alcanzados en materia de integración de los migrantes durante la última década se esfumaron en solo un año como consecuencia de la pandemia de COVID-19.

Los siguientes son algunos de los principales resultados presentados en el informe Perspectivas de la Migración Internacional 2021 (OECD International Migration Outlook 2021) de la OCDE.

Los flujos de migración permanente a los países de la OCDE bajaron más de 30% en 2020, a cerca de 3.7 millones, el nivel más bajo registrado desde 2003. Todas las categorías de la migración permanente disminuyeron y la migración familiar fue la que más bajó.

 

Los flujos de migración humanitaria también resultaron seriamente afectados, en particular hacia Estados Unidos y Canadá. La migración laboral y la libre movilidad disminuyeron cerca de 24% y 17%, respectivamente. La migración de trabajadores temporales se redujo de manera drástica, 58% en promedio, y los traslados intraempresariales, 53%.

La pandemia de COVID-19 también arrasó con gran parte de los avances alcanzados en materia de integración de los migrantes en todos los países de la OCDE en la última década. Según la OCDE, los gobiernos deben aplicar urgentemente medidas globales y coordinadas para evitar que la pandemia provoque un retroceso perdurable en la integración de los migrantes, lo cual tendría importantes consecuencias económicas negativas y pondría en riesgo la cohesión social en general.

En el informe se señala que, desde el inicio de la pandemia, los trabajadores nacidos en el extranjero se han visto afectados de forma desproporcionada por la pérdida de empleo. La brecha en la tasa de empleo entre las personas nacidas en el extranjero y las nacidas en el país se incrementó en todos los países de la OCDE, hasta sumar 2 puntos porcentuales promedio, en tanto que la diferencia en la tasa de desempleo es ahora de más de 3 puntos porcentuales.

"La recuperación económica es una oportunidad decisiva para asegurar que se aplique la política de migración e integración correcta. La vigorosa aplicación de la mejor práctica en política pública sobre la integración de los migrantes también nos ayudará a optimizar la fuerza y la calidad de dicha recuperación, así como a estimular la cohesión social en general", dijo el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, al presentar el informe junto con la Comisaria Europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson.

"El informe Perspectivas de la Migración Internacional 2021 de la OCDE es una visión importante y completa de las tendencias recientes de los flujos migratorios internacionales, las políticas y las recomendaciones en materia de migración e integración", declaró la Comisaria Europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson. "El informe contribuye a sentar una base sólida para la formulación de políticas."

En un capítulo especial del informe se analiza en detalle el impacto en el ámbito fiscal de la migración en los países de la OCDE. Si bien hay diferencias entre ellos, en general los migrantes aportan más con impuestos y contribuciones de lo que reciben en servicios de salud, educación y protección social. Una mejor integración de los migrantes puede aumentar los beneficios fiscales. Por ejemplo, el simple hecho de cerrar la brecha de empleo entre los migrantes en edad productiva y los nacidos en el país de la misma edad y nivel educativo, podría elevar la contribución fiscal neta total de los migrantes en más de un tercio de punto porcentual del PIB en uno de cada tres países.

Según las Perspectivas, para promover una mejor integración, los gobiernos deberán abordar en sus planes de recuperación de la pandemia las múltiples desventajas que los migrantes enfrentan en los mercados laborales y en la sociedad. Para ello será necesario ampliar el foco de atención de las políticas de integración, así como coordinar la actuación en distintos ámbitos políticos, como el de la salud, el trabajo, la educación y la vivienda, y los niveles de gobierno. Dada la sobrerrepresentación de los migrantes en los empleos poco cualificados, es preciso garantizar que estos puedan adquirir las competencias necesarias para ocupar los puestos de trabajo del futuro. Ello requiere cerrar la brecha de formación entre los trabajadores migrantes y los nacidos en el país.  

También hay que prestar más atención a los retos propios de las zonas de alta concentración geográfica de migrantes. Los migrantes suelen vivir en barrios retrasados, que tienden a acumular desventajas, entre otras cosas, debido a deficiencias de la vivienda y la infraestructura. Para los recién llegados, establecerse en barrios con una fuerte presencia de migrantes suele aportarles grandes beneficios, pero en el largo plazo puede representar un costo en términos de menor aprendizaje del idioma y acceso a buenos empleos. De acuerdo con el informe, las políticas públicas no deberían orientarse a evitar la inmigración inicial a zonas específicas, sino a facilitar la emigración. Hay que enfocarse a mejorar las condiciones de la vivienda y a reforzar la integración en las zonas concentradas, sobre todo en el caso de las mujeres migrantes, así como el aprendizaje del idioma.

Lea, en inglés, las Perspectivas de la Migración Internacional 2021 de la OCDE

Para obtener más información, se invita a los periodistas a comunicarse con la OECD Media Office (tel. + 33 1 45 24 97 00).