Share

La OCDE advierte que la economía mundial mantendrá su debilidad a medida que el comercio moderado reduce el crecimiento

 

Según las últimas Perspectivas Económicas de la OCDE, el crecimiento global se desaceleró drásticamente a fines de 2018 y ahora se está estabilizando en un nivel moderado. Los crecientes conflictos comerciales y las peligrosas vulnerabilidades financieras amenazan con un nuevo debilitamiento de la actividad al socavar la inversión y la confianza en todo el mundo,.

 

Se prevé que la economía global logre un crecimiento moderado pero frágil el los dos próximos años. Las vulnerabilidades se derivan de las tensiones comerciales, la elevada incertidumbre política, los riesgos de los mercados financieros y la desaceleración en China, todos ellos factores que podrían frenar todavía más un crecimiento mundial fuerte y sostenible a mediano plazo.

 

La OCDE prevé que la economía mundial crecerá un 3,2% en 2019 y un 3,4% en 2020. Las Perspectivas Económicas incluyen revisiones a la baja para muchas economías importantes y advierte que las actuales tasas de crecimiento no bastan para generar mejoras significativas en el empleo o el nivel de vida.

 

Las Perspectivas Económicas apuntan a que el principal factor que lastra la economía mundial son las persistentes tensiones comerciales. Prevén que el comercio mundial —elemento clave de la economía internacional— crecerá ligeramente por encima del 2% este año, lo que supondría su tasa más baja en una década. En ellas se destaca que el ciclo de disputas comerciales en curso está afectando al sector manufacturero, alterando las cadenas de valor mundiales y generando una enorme incertidumbre que influye en las decisiones de inversión, a la vez que se hace énfasis en el riesgo de que se produzcan nuevas perturbaciones.  

 

Según las Perspectivas Económicas, China sigue teniendo un papel clave en el crecimiento económico mundial. El importante estímulo de la política fiscal ha protegido la economía mientras recupera el equilibrio en su proceso de transición de un crecimiento basado en las exportaciones y la inversión a otro más centrado en el contexto interno. Una desaceleración mayor de la ya registrada en China plantearía importantes riesgos para el crecimiento mundial y las perspectivas comerciales.

 

«Las tensiones comerciales están desestabilizando la frágil economía mundial», según Laurence Boone, economista jefe de la OCDE. «Pese a la normalización del crecimiento, la economía muestra debilidad y existen riesgos muy graves en el horizonte». En palabras de la Sra. Boone, «es necesario que los gobiernos intensifiquen sus esfuerzos de colaboración al objeto de reanudar un crecimiento más sólido y sostenible».

 

Las Perspectivas Económicas instan a los gobiernos a que actúen para garantizar una mayor solidez del futuro económico. Piden que se retome la cooperación internacional y el diálogo multilateral con miras a restaurar la previsibilidad de la política y reactivar el comercio. También reiteran el llamamiento a combinar las reformas estructurales en todos los países de la zona euro con una inversión pública adicional en los países europeos con bajo nivel de endeudamiento. Esta debería centrarse en las redes digitales, de transporte y energía, así como en la educación, la formación y las reformas de la competencia que requiere la economía del siglo XXI, lo cual impulsaría un repunte del crecimiento, potenciaría la productividad y alentaría la recuperación salarial a medio plazo.

 

Las consultas de los medios de comunicación deben dirigirse a la División de Medios de la OCDE (+33 1 4524 9700).

 

Para más información, visite: www.oecd.org/economy/perspectivas-economicas.

 

Related Documents