Palabras del Presidente de la CFC, Eduardo Pérez Motta

 

Palabras del Presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), Eduardo Pérez Motta, durante la firma del convenio de la adopción por parte del IMSS de los lineamientos desarrollados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos para combatir la colusión en compras públicas.

 

México D.F., a 13 de enero de 2011

Licenciado José Ángel Gurría, Secretario General de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

 

Licenciado Daniel Karam Toumeh, Director General de Instituto Mexicano del Seguro Social.

 

Distinguidos invitados especiales.

 

Señoras y señores.

 

Para mí es un honor representar a la Comisión Federal de Competencia el día de hoy, en este evento que marca la pauta para una cooperación aún más estrecha entre el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, así como también la Comisión Federal de Competencia, esto en el combate a la colusión en las adquisiciones de compras del Seguro Social.

Éste es un tema en el que la Comisión Federal de Competencia y el IMSS han venido trabajando de la mano desde hace varios años.

 

El propio Instituto solicitó a la Comisión Federal de Competencia, hace ya años, asesoría en el diseño de los procesos de licitación que lleva a cabo, para asegurar que las compras se realizan a las condiciones más ventajosas posibles, sin riesgos de colusión entre los oferentes. La implementación de las recomendaciones de la Comisión, junto con la adopción de las subastas en reversa, permitió al Seguro Social ahorros de cerca de 35 mil millones de pesos de 2006 a 2009 en sus compras de bienes terapéuticos.

 

Al mismo tiempo, el Seguro Social ha cooperado decididamente en las investigaciones que ha realizado la Comisión Federal de Competencia en el mercado de compras públicas de medicamentos. Gracias a ello, la Comisión sancionó, en enero de 2010, a seis empresas por haber cometido prácticas monopólicas en la venta al Seguro Social de insulina humana y sueros inyectables. Las multas totales ascendieron a 150 millones de pesos.

 

Ambas acciones reflejan la firme voluntad del Instituto Mexicano del Seguro Social para erradicar la colusión entre los oferentes de los bienes que adquiere para dar servicio a sus derechohabientes.

Y no es para menos: La colusión es la más grave de todas las prácticas anticompetitivas, porque es la que tiene un impacto más inmediato y dañino sobre los consumidores. En términos llanos, se trata de una conspiración entre competidores para cobrar, de manera coordinada, precios exagerados por sus bienes o servicios. La colusión no es otra cosa que un atraco contra los consumidores.

 

¿Qué tan grande es este atraco? Según estudios de la OCDE, cuando hay acuerdos colusivos los precios de los bienes o servicios son alrededor de un 20 por ciento más caros que los que resultarían en ausencia de estos acuerdos. En el caso de medicamentos, la investigación de la Comisión Federal de Competencia concluida en 2010 arrojó que la colusión había llevado, dependiendo del producto, a precios entre 12 y 36 por ciento por encima de lo que el Seguro Social habría pagado en condiciones de competencia.

 

La situación es especialmente grave en los mercados de compra pública: la experiencia internacional indica claramente que estos mercados son terreno particularmente fértil para la colusión, en este caso en contra de las instituciones gubernamentales. En estos casos, el atraco es al erario, y quienes lo sufren somos todos los ciudadanos, a través de mayores impuestos o de servicios gubernamentales más escasos o de peor calidad.

 

Por eso es tan importante el acuerdo que firmamos el día de hoy: Nos permite dar el siguiente paso en el combate a la colusión en las compras al Seguro Social. Por un lado, el acuerdo permitirá asegurar que las reglas y los mecanismos de adquisición del Instituto sean los ideales para inhibir la colusión. Por otra parte, proveerá las herramientas para detectar y denunciar oportunamente aquellas prácticas monopólicas que lleguen a darse.

 

El evitar estas prácticas y definir estas reglas, también va  a poner la cancha pareja para todos los competidores que deseen participar en estas licitaciones, también va a beneficiar a la industria farmacéutica.

 

Para el Instituto Mexicano del Seguro Social, esto significa la oportunidad de hacer aún más eficiente su compra de bienes y servicios, en beneficio de los derechohabientes y de las finanzas públicas. Para la Comisión Federal de Competencia, ayuda a fortalecer nuestra labor de prevención y sanción de las prácticas monopólicas absolutas, es decir la colusión, orientada a promover una economía más eficiente y más productiva, pero sobre todo a proteger a los consumidores.

 

¿Y qué mejor que fincar este esfuerzo en el inmejorable trabajo de la OCDE, que ha estudiado y codificado las mejores prácticas internacionales en esta materia, y que además ha demostrado repetidamente ser un aliado incansable de cualquier esfuerzo para hacer más eficientes y más competitivos los mercados de nuestro país, entre otros frentes en las reformas a la Ley de Competencia que actualmente se discuten en el Congreso de la Unión?

 

La OCDE como institución, ha sido un elemento fundamental del cual hemos abrevado muchos funcionarios públicos e instituciones públicas de diferentes gobiernos. Pero debo reconocer que el trabajo del licenciado José Ángel Gurría, encabezando la OCDE, y como además un gran aliado de los consumidores, de la eficiencia y la productividad, ha sido fundamental en la ayuda para instituciones para la Comisión Federal de Competencia que representan precisamente el interés público. Muchas gracias licenciado Gurría.

 

Tengo la esperanza de que el ejemplo que hoy da el Seguro Social servirá para que otras instituciones gubernamentales, sobre todo las que más bienes y servicios adquieren, inicien un programa similar de combate decidido a la colusión. La Comisión Federal de Competencia está en plena disposición para apoyarlos, asesorarlos y ayudarles a llevar a buen puerto el esfuerzo. México lo necesita, y los mexicanos lo agradecerán.

 

Muchas gracias.