Share

Las reformas estructurales ofrecen la mejor palanca para impulsar el crecimiento y el empleo

 

OCDE - París, 07 de abril de 2011

 

Según el último informe de la OCDE Apuesta por el Crecimiento, los gobiernos deben reformar la estructura subyacente de sus economías para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.

 

“La capacidad de la política fiscal y monetaria para continuar apoyando la recuperación está bastante agotada, por lo que es necesario dar un nuevo énfasis a la implementación de reformas estructurales para impulsar el crecimiento y la creación de empleo”, declaró el Secretario General de la OCDE Ángel Gurría. “Las reformas estructurales resultan esenciales para conducir la política actual hacia una recuperación de crecimiento auto-sostenible. También pueden contribuir de manera significativa al reequilibrio global y a la consolidación fiscal. Las nuevas iniciativas políticas son esenciales para garantizar que la recuperación generará empleo, principalmente entre los jóvenes”, explicó.

 

El Secretario General, Ángel Gurría, presentó el informe en Budapest (Hungría) antes de la reunión informal mantenida por los Secretarios de Finanzas de la Unión Europea (ECOFIN). Asimismo, Gurría añadió que las reformas estructurales recomendadas por la OCDE traerán un doble dividendo a los países de la Unión Europea a medida que se vayan recuperando de la crisis. Así, las reformas no sólo impulsarán el crecimiento y el empleo, sino que también mejorarán las finanzas públicas mediante el aumento de los ingresos fiscales, la reducción del gasto público y la disminución de la carga de la deuda.

 

Desde su aparición en 2005, el informe anual Apuesta por el Crecimiento (Going for Growth) ha identificado cinco ámbitos de reforma clave para impulsar la actividad económica y elevar el nivel de vida en los países de la OCDE. El informe de este año, que incluye por primera vez a las principales economías emergentes, señala que la aceleración de las reformas estructurales, frenadas por la recesión global, podrían contribuir de manera significativa a la recuperación económica.

 

El primer lugar, los gobiernos deben poner atención en la liberalización de los mercados de bienes y servicios. La reducción de las barreras de entrada en el comercio al por menor y la liberación de las contrataciones de profesiones permitirían obtener un rápido aumento de los ingresos y un mejor empleo, del mismo modo que la reducción de cargas administrativas sobre las empresas y la eliminación de barreras en la inversión extranjera directa también tendrían un rápido impacto.

 

 

El dramático efecto que la crisis ha tenido sobre el empleo a nivel mundial refuerza así las llamadas realizadas anteriormente por la OCDE para contener el gasto y mejorar el diseño de políticas activas en el mercado de trabajo (especialmente aquéllas que ayudan a los jóvenes a encontrar su primer empleo y a los desempleados de largo tiempo a reincorporarse al mundo laboral). En este sentido, los países con altos niveles de desempleo deben reformar los sistemas de prestaciones y cambiar el sistema fiscal diferenciándolo del laboral. Por su parte, las reformas en las  pensiones (entre las que se incluyen el aumento de la edad mínima de jubilación y la prolongación de la vida laboral) incrementarían el número de trabajadores e impulsarían el consumo y las finanzas públicas.

 

“Las políticas para la activación y la formación de empleo deben ser reforzadas, al mismo tiempo que la protección del empleo debe ser más equilibrada entre trabajadores permanentes y temporales, a fin de ayudar a los grupos más vulnerables como son los jóvenes, las mujeres poco cualificadas y los inmigrantes”, declaró Gurría.

 

Además, el informe de este año dedica tres capítulos especiales a recomendaciones en temas como la políticas de vivienda, los sistemas de asistencia y las mejores políticas para hacer frente a los desequilibrios entre las cuentas corrientes y las políticas estructurales.

 

El Secretario General subrayó que “la eficiencia en la asistencia sanitaria será decisiva sólo si los gobiernos desean mantener la calidad de la atención sin poner en riesgo las finanzas públicas”. “El ahorro podría ser cercano al 2% del PIB medio si se adoptaran las mejores prácticas en áreas que van desde una mejor coordinación de la gestión hasta el aumento de la información sobre la calidad y los precios”, explicó. Por consiguiente, las ganancias potenciales de eficiencia serían mayores en países como Dinamarca, Hungría, la República Eslovaca y los Estados Unidos.

 

El informe Apuesta por el Crecimiento también recoge que las políticas de vivienda eficientes y equitativas pueden contribuir a un crecimiento económico más fuerte, mediante la facilitación, por ejemplo, de la movilidad en el empleo.
 

Las recomendaciones de reforma estructural también son aplicables para los países BRIICS

 

A su vez, por primera vez Apuesta por el Crecimiento analiza el potencial para hacer reformas en Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica, como parte de la contribución de la OCDE para un crecimiento Fuerte, Sostenible y Equilibrado dentro del marco del G20.

 

“Estos países constituyen pilares esenciales de la economía mundial y cada vez más, a través del G20, para la gobernabilidad”, dijo el Gurría. “Es en su interés, pero también en el de los demás, que implementen las reformas estructurales, ya que son parte de la solución para muchos de nuestros desafíos comunes, desde los desequilibrios globales hasta el cambio climático”.

 

Con la excepción de Sudáfrica, los países BRIICS tienen tasas de empleo bastante altas. Sin embargo, la generalización de un mercado de trabajo no estructurado contribuye a un gran déficit de productividad, por lo que, según el informe, sería conveniente fortalecer la asistencia social y los sistemas de educación ayudaría a abordar este problema.

 

Con el fin de estimular la productividad de los niveles actualmente bajos, la OCDE también recomienda a los gobiernos de los países BRIICS relajar las estrictas regulaciones en los mercados de bienes y servicios, disminuir las barreras al comercio y a la IED, fortalecer los derechos de propiedad y el cumplimiento de los contratos y profundizar en los mercados financieros.


Entre las recomendaciones específicas para cada país se incluyen:
• Reducir las distorsiones en el sistema fiscal en Brasil.
• Reducir las barreras al comercio y a la IED en Rusia.
• Reducir las cargas administrativas sobre las empresas en China.
• Facilitar la protección del empleo para reducir la estructura dual del mercado de trabajo en la India.
• Aumentar el gasto público en educación secundaria en Indonesia.
• Aumentar la competencia en las industrias de red en Sudáfrica.

 

Pueden encontrar  sobre Brasil, Rusia, China, India, Indonesia y Sudáfrica.

 

Las recomendaciones de política detalladas en Apuesta por el Crecimiento forman parte del más amplio contexto del trabajo de la OCDE para ayudar a los países a salir de la crisis con las economías más fuertes. Otras iniciativas importantes incluyen el trabajo sobre crecimiento verde, innovación, y medición del progreso de las sociedades.

 

Para obtener una copia de Apuesta por el Crecimiento 2011 o para más información, puede ponerse en contacto con Carolina Ziehl, Coordinadora de Medios del Centro de la OCDE en México (tel.: 52 55 91386235).

www.oecd.org/economics/goingforgrowth

 

Related Documents