Share

La educación será decisiva para construir una sociedad posconflicto y mejorar la vida y el bienestar en las zonas rurales de Colombia

 

18/07/2018.- Según un nuevo informe de la OCDE, a pesar de los avances logrados hacia la mejora de la cobertura y la calidad de la educación, Colombia aún necesita mejorar considerablemente las oportunidades para los niños y jóvenes rurales.

En el informe OECD Reviews of School Resources: Colombia (OCDE Revisión de recursos escolares: Colombia), presentado hoy en Bogotá por el Director de Educación y Competencias de la OCDE, Andreas Schleicher, y la Ministra de Educación Nacional de Colombia, Yaneth Giha, se sostiene que en los últimos años el país ha asignado una alta prioridad a la educación y comenzó a poner en marcha una gama de estrategias valiosas.

Colombia estableció objetivos ambiciosos para aumentar el acceso a la educación de la primera infancia, fomentar la calidad de la enseñanza, ampliar el tiempo de aprendizaje, renovar la infraestructura escolar y hacer que la educación sea más incluyente. El acuerdo de paz para poner fin al conflicto que por más de 50 años ha prevalecido en el país, lo compromete a mejorar la educación en las zonas rurales, reconociéndola como un pilar para la paz y el desarrollo rural.

Sin embargo, Colombia enfrenta una situación fiscal difícil. La desaceleración del crecimiento económico y las iniciativas emprendidas para reducir el déficit estructural a 1% del PIB para 2022 han reducido el margen de gasto público. Por consiguiente, es necesario que en los próximos años Colombia tome cuidadosas decisiones en materia de gasto público, a fin de elevar la calidad y cerrar las brechas persistentes, incluso entre las áreas rurales y las urbanas.

"Las escuelas de Colombia de hoy son la economía y la sociedad de Colombia del mañana. Las recientes mejoras en la calidad de los resultados educativos muestran que es posible avanzar, pero es necesario hacer mucho más para mantener al país en el camino hacia la prosperidad compartida. El país tiene que invertir más en su futuro a través de una mejor preparación de sus niños y jóvenes, pero también deberá invertir de manera más equitativa", dijo hoy Andreas Schleicher. "Se han puesto en marcha muchos elementos importantes y es preciso que los colombianos mantengan el rumbo con paciencia y persistencia para ver los frutos de estas reformas."

En el informe se recomienda lo siguiente:

Asignar recursos suficientes y abordar gradualmente áreas prioritarias. Es conveniente que Colombia recurra a diversos mecanismos de financiación para aumentar los recursos disponibles, junto con una mejor garantía de calidad y una mayor capacidad técnica a nivel subnacional. Dado el mayor rendimiento a largo plazo y los beneficios para una mayor equidad, las inversiones deberían dar prioridad a los primeros años. El Sistema General de Transferencias, el principal mecanismo de financiamiento de Colombia, podría reformarse y restablecer los consejos educativos.

Mejorar la organización y el liderazgo escolares y crear una oferta educativa más pertinente. Si bien la educación rural brinda oportunidades, también plantea retos debido a las mayores distancias y la menor densidad de población. Es necesario organizar la red escolar de modo que brinde a los estudiantes rurales acceso a una educación de buena calidad y buenas condiciones para la gestión de las escuelas. Mejorar el transporte y el alojamiento, y fomentar una mayor colaboración entre las escuelas será fundamental. Una mayor pobreza y menores aspiraciones representan obstáculos particulares para el éxito educativo de los estudiantes rurales. Es necesario que las autoridades educativas creen una oferta educativa más adecuada a la juventud rural, y establezcan alianzas con otros actores y vínculos con estrategias más amplias de desarrollo rural.

Establecer una visión más integral del profesionalismo y asignar a los docentes de forma más equitativa. El concepto de las escuelas como comunidades de aprendizaje deberá consolidarse cada vez más. Todos los profesores, incluidos aquellos que trabajan en escuelas rurales remotas, deberían beneficiarse de oportunidades de colaboración. Contar con mejores oportunidades profesionales y condiciones de trabajo también contribuiría a que la enseñanza en contextos rurales y desfavorecidos sea más atractiva y ayudaría a afrontar la desigualdad en la contratación de docentes. Se requiere que las políticas de los docentes sean respaldadas por un compromiso efectivo de las partes interesadas, entre ellas representantes de docentes y de líderes escolares, así como a formadores de docentes.

OECD Reviews of School Resources: Colombia está disponible en https://www.oecd-ilibrary.org/education/oecd-reviews-of-school-resources-colombia-2018_9789264303751-en

Para obtener más información, se invita a los periodistas a comunicarse con Thomas.RADINGER@oecd.org

 

Related Documents