Es importante tener un proceso de normalización que respete las mejores prácticas regulatorias, evaluando los efectos de las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) y Normas Mexicanas (NMXs) en la competencia, afirma la OCDE

24/10/2018.- El proceso de estandarización de normas puede producir beneficios sustanciales para la protección del medio ambiente, la salud y los consumidores, promoviendo la competencia en el mercado, fomentando el comercio internacional y proporcionando interoperabilidad entre productos. Por ello, es importante tener un proceso de normalización que respete las mejores prácticas regulatorias, evaluando los efectos de las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) y Normas Mexicanas (NMXs) en la competencia. Sin embargo, el establecimiento de reglamentos y normas técnicas también puede dañar la competencia y crear barreras injustificadas a la entrada.

El informe Normalización y Competencia en México describe primero los efectos anticompetitivos y pro-competitivos de las normas para luego analizar el proceso de estandarización en México para emitir las Normas Oficiales Mexicanas y las Normas.

“Las normas oficiales mexicanas desempeñan un papel clave en la vida cotidiana en México; producen beneficios sustanciales para los consumidores al establecer estándares de calidad en productos y servicios” aseguró Angel Gurría, Secretario General de la OCDE, durante la inauguración del III Foro de Competencia y Regulación: En Búsqueda de la Eficiencia de los Mercados y agregó “estos estándares pueden afectar y debilitar la competencia, por ejemplo, al exigir requisitos que solo un puñado de empresas puede cumplir, dejando fuera a muchos otros competidores”,,

Son necesarios 4 factores esenciales para mejorar el proceso de normalización mexicano:

Acortar el tiempo para emitir una NOM;
Eliminar la presencia en las leyes de instrumentos no utilizados (NRFs);
Mejorar el proceso de análisis competitivo de los proyectos de NOMs; y
Clarificar el calendario de evaluaciones ex post.

A su vez, es importante destacar la importancia de evaluar cada NOM desde la perspectiva de la competencia. Para ello, se deben tomar en cuenta cuatro aspectos fundamentales:

1) Entender el mercado relevante;

2) Determinar los efectos pro competitivos de la norma;

3) Determinar los posibles efectos anti competitivos de la norma; y

4) Formular, de ser necesario, normas alternativas que sean menos restrictivas a la competencia.

La OCDE evalúa positivamente el esfuerzo que las diferentes partes realizan para crear mayor conciencia entre los consumidores sobre el tema de la normalización. Sin embargo, hay posibilidades para lograr mejoras, sobre todo al considerar el papel activo que pueden desempeñar los consumidores para favorecer que las empresas acaten las regulaciones técnicas y las normas. Tener un sólido lado de la demanda listo para desafiar a los sectores público y privado sobre el acatamiento de las NOMs y las NMXs, junto con un sistema adecuado de evaluación, supervisión y sanciones, es esencial para proporcionar los incentivos correctos a las empresas a fin de que actúen conforme a la regulación existente. El documento también ofrece una descripción general de las mejores prácticas regulatorias en el establecimiento de estándares y una guía para analizar el impacto de los estándares en el mercado. A su vez, el reporte aporta una serie de recomendaciones para mejorar el proceso de estandarización en México

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Contacto:

División de Competencia de la OCDE, Directorado de Asuntos Financieros y Empresariales, @OECD_BizFin #OECDcomp

Niccolò Comini, Experto en competencia, División de Competencia de la OCDE, @NicComini

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