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Acciones en empleos, la competencia y los impuestos deben remplazar el manejo de la crisis, dice el reporte de la OCDE

 

OECD - Paris, 10 de marzo de 2010

 

Fortalecer nuestras economías para el futuro en área clave tales como el empleo, la competencia y los impuestos deben remplazar ahora el manejo de la crisis dice el más reciente estudio de la OCDE Apostando por el Crecimiento (Going for Growth).
Los gobiernos han empezado a quitar algunas de las medidas de emergencia que utilizaron para salvar a al economía global del colapso. Ahora tiene que asegurarse de que las políticas que permanezcan - y que las acciones en los próximos meses - impulsen el crecimiento y los estándares de vida a largo plazo.

 

Apostando al Crecimiento (Going for Growth) encuentra que la regulación prudente de las actividades bancarias puede endurecerse sin minar la competencia. Incluso, una supervisión fuerte parece reducir el costo de los créditos tanto a las empresas como a los hogares, y ayuda a nivelar el terreno de juego. Esta es otra razón más por la que los gobiernos deben oponerse a que las actuales reformas al sector financiero se diluyan.

El informe dice que el desempleo se mantendrá en niveles más altos que antes de la crisis, en tanto que las inversiones serán más riesgosas al tiempo que aumenta el costo del capital. La recesión ha erosionado la salida potencial de las economías de la OCDE a mediano plazo. El reporte estima una perdida permanente del 3% en promedio del PIB en la región OCDE.

“La recesión global ha dejado cicatrices profundas” dijo el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría. “La única forma de comenzar a sanarlas es realizando acciones efectivas para ayudar a nuestras economías a recuperar su potencial perdido”.

Para cada país de la OCDE el informe identifica cinco áreas prioritarias de reforma con la finalidad de mantener estándares decentes de vida y fortalecer la actividad económica. Muchos de ellos tienen la necesidad de acciones urgentes en materia de empleos, competencia e impuestos. En el actual entorno económico, los beneficios pueden no solo impulsar los estándares de vida a largo plazo y acelerar la recuperación de empleos sino además ayudar a fortalecer las finanzas públicas.

Uno de los riesgos más grandes es que las personas con vínculos más débiles en el mercado laboral tales como los trabajadores de mayor edad, los jóvenes, los de menores ingresos y las madres solteras dejen de buscar empleo. Los gobiernos necesitan impulsar el gasto en capacitación y colocación laboral en estos momentos críticos. Pero también necesitan ofrecer los incentivos correctos a los desempleados. Esto significa resistir la presión de relajar el criterio de elegibilidad para las transferencias sociales, afirma el reporte.

Los esquemas de reducción del tiempo laboral evitaron despidos innecesarios durante la recesión en muchos países europeos. Sin embargo, si se mantiene este esquema demasiado tiempo, estos tienden a proteger trabajos inviables y desmotivar la creación de nuevos y más productivos empleos. Límites de tiempo creíbles deberán ser puestos en marcha en tales esquemas dice el informe.

Las acciones para  motivar la competencia no deben esperar por una recuperación más fuerte. Reducir los obstáculos para entrar a nuevos mercados, por ejemplo en el comercio al por menor y en profesionistas independientes, estimularía las creación de nuevos negocios e impulsaría el empleo. Esto también ofrecería incentivos para mejorar la eficiencia, incluyendo la depuración de las empresas de bajo desempeño. El reporte reconoce positivamente la eliminación progresiva del apoyo a los fabricantes de automóviles a través del programa “dinero por autos chatarra” en los países de la OCDE.

Algunas de las medidas fiscales tomadas en respuesta a la crisis pudieron demostrar beneficios al crecimiento a largo plazo y deberían permanecer intactas, dice el reporte. Por ejemplo, los créditos fiscales y los apoyos financieros para I+D  pueden ayudar a revertir una caída en la innovación y, si están bien enfocados, pueden promover iniciativas ecológicas. Sin embargo, debido a que la crisis devastó las finanzas públicas, algunos impuestos que fueron reducidos deberán aumentar nuevamente.

El informe recomienda un cambio general en la composición de los impuestos menores al ingreso y más hacía el consumo y la propiedad. Por ejemplo, para fortalecer el crecimiento, Estados Unidos puede introducir un tipo de impuesto al valor agregado para recuperar potencialmente la pérdida de impuestos resultado de las dismuniciones impositivas otorgadas previamente a los contribuyentes cautivos.

Apostando al Crecimiento (Going for Growth) también identifica, por vez primera, reformas necesarias para sustentar un fuerte crecimiento en Brasil, China, India, Indonesia y Sudáfrica, los cinco países con los que la OCDE ha desarrollado una política de “cooperación ampliada”. Más allá de fortalecer el bienestar social y los sistemas de educación, el informe recomienda relajar las regulaciones altamente rigurosas en los mercados de productos, consolidar los derechos de propiedad y el fortalecimiento de los contratos, profundizar los mercados financieros y reducir el tamaño del sector informal.

Para mayor información y contexto sobre esta edición, visite la página de Apostando al Crecimiento: www.oecd.org/goingforgrowth
Consulte el Going for Growth por medio de Google Books

 

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