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Los países respondieron decididamente a la crisis por COVID-19, pero enfrentan grandes retos fiscales futuros

 

03-09-2020.- De acuerdo con un nuevo informe de la OCDE, los gobiernos emprendieron acciones fiscales sin precedentes como respuesta a la crisis por COVID-19; sin embargo, los países tendrán que apoyar la recuperación económica dados los retos fiscales, cada vez mayores.

En el informe Reformas de Políticas Tributarias 2020 (Tax Policy Reforms 2020) se describen las reformas fiscales instauradas a últimas fechas en todos los países de la OCDE, así como en Argentina, China, Indonesia y Sudáfrica. Asimismo, se identifican las principales tendencias de política fiscal adoptadas antes de la crisis por COVID-19 y se analizan las medidas tributarias y las medidas fiscales generales puestas en marcha por los países como respuesta a la pandemia, desde su brote inicial hasta junio de 2020.

En el informe se muestra que, si bien la magnitud de los paquetes fiscales con que se respondió a la crisis por COVID-19 varió en los distintos países, la mayoría fueron importantes y muchos países tomaron medidas sin precedentes. También se destaca que la mayoría de los países adoptaron un enfoque gradual al COVID-19 y ajustaron de manera paulatina sus paquetes fiscales a medida que la crisis se desarrollaba. En un principio, las respuestas gubernamentales se centraron en respaldar los ingresos de los hogares y la liquidez de las empresas para ayudarles a mantenerse a flote. Debido a que la crisis ha continuado, muchos países ampliaron sus paquetes de respuestas iniciales. Las medidas y los debates más recientes sugieren que la etapa de recuperación será sustentada por la política fiscal expansiva prevaleciente en diversos países.

Según el informe, ante los altos niveles de incertidumbre que los países afrontan, será clave actuar con agilidad en materia de política y mantener medidas de apoyo focalizado por el tiempo que sea necesario para evitar huellas profundas. Una vez que la recuperación esté encaminada, los gobiernos deberán cambiar de la gestión de la crisis a la implementación de reformas fiscales más estructurales, aunque procurando no actuar de manera prematura, pues esto podría poner en peligro dicha recuperación. “En estos momentos, la atención deberá centrarse en la recuperación económica. Ya con este proceso firmemente en marcha, los gobiernos, en vez de limitarse a volver a las condiciones previas, deberían aprovechar la oportunidad para construir una economía más verde, más incluyente y más resiliente”, dijo Pascal Saint-Amans, Director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE. “Una vía que habrá de priorizarse con urgencia es la de la reforma a la tributación ambiental y las políticas fiscales para combatir la desigualdad.”

La creciente presión sobre las finanzas públicas, así como la mayor demanda de una distribución más equitativa de la carga, deberán también imprimir un nuevo impulso para llegar a un acuerdo sobre la fiscalidad digital. “La cooperación fiscal será aún más importante para prevenir que las disputas fiscales se conviertan en guerras comerciales, lo cual lesionaría la recuperación en un momento en el que la economía mundial sencillamente no puede permitírselo”, afirmó el señor Saint-Amans.

En el informe Reformas de Políticas Tributarias 2020 también se proporciona una panorámica de las reformas puestas en marcha antes de la crisis por COVID-19. Se destaca la continuación de diversas tendencias identificadas en años anteriores, entre ellas las reducciones al impuesto sobre la renta personal para hogares con ingresos bajos y medios, así como la estabilización de las tasas estándar del impuesto al valor agregado (IVA) observadas en muchos países. Las tasas de los impuestos a las empresas han seguido bajando, pero a un ritmo más rápido que el de 2019.

 

Las áreas en las que se ha logrado avanzar con mayor claridad incluyen las reformas para garantizar la recaudación eficaz del IVA sobre las ventas en línea de productos, servicios e intangibles, así como la adopción de medidas acordes con el Proyecto OCDE/G20 de lucha contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (OECD/G20 Base Erosion and Profit Shifting Project) para proteger las bases de los impuestos a las empresas de la evasión fiscal internacional. Por otra parte, los avances en materia de impuestos relacionados con el medio ambiente han sido lentos, con reformas centradas en un pequeño número de países y de alcance limitado.

En el informe también se sostiene que hay un notorio cambio en los impuestos sobre la propiedad en comparación con años anteriores, así como un incremento en el número de reformas realizadas en ese ámbito, por lo general dirigidas a aumentar la tributación.

Para consultar mayor información y para acceder al informe, visite www.oecd.org/tax/tax-policy-reforms-26173433.htm.

Para consultas de los medios, diríjase a Pascal Saint-Amans, Director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE (+33 1 45 24 91 08),  David Bradbury, Jefe de la División de Políticas y Estadísticas Tributarias de la OCDE (+33 1 45 24 98 15 97), o Lawrence Speer, de la Oficina de Medios de la OCDE (+33 1 45 24 79 70).

 

 

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