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El crecimiento global se desacelera a medida que aumentan los riesgos comerciales y financieros, dice la OCDE

 

21/11/2018 -Según el más reciente informe de la OCDE, Economic Outlook (Panorama económico), el crecimiento económico global se mantiene fuerte, aunque ha dejado atrás el punto máximo que alcanzó recientemente; ahora afronta riesgos cada vez mayores, como la escalada de las tensiones comerciales y el endurecimiento de las condiciones financieras.

Los pronósticos de crecimiento para el próximo año se han modificado a la baja para la mayoría de las principales economías del mundo. Ahora se espera que el PIB mundial aumentará 3.5% en 2019 (en comparación con el pronóstico de 3.7% presentado en el Panorama de mayo pasado) y 3.5% en 2020.

En muchos países, el desempleo se encuentra en mínimos históricos y comienza a observarse escasez de mano de obra. Sin embargo, los riesgos en aumento podrían debilitar el suave aterrizaje de la desaceleración que se había proyectado. El crecimiento del comercio y la inversión han disminuido, debido a los incrementos en los aranceles. El alza en las tasas de interés y la apreciación del dólar estadounidense provocaron fugas de capital de las economías emergentes y están debilitando su moneda. Por otra parte, en la zona de la OCDE se está retirando de manera progresiva los estímulos monetarios y fiscales.

El panorama más inestable de 2019 refleja el deterioro de las perspectivas, sobre todo en mercados emergentes como Turquía, Argentina y Brasil, mientras que la prolongación de la desaceleración en 2020 es más un reflejo de los sucesos en las economías avanzadas, a medida que la ralentización del comercio y la reducción del apoyo fiscal y monetario tienen repercusiones.

© OECD

 

Al presentar el informe, el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, dijo: “Los conflictos comerciales y la incertidumbre política se suman a las dificultades que los gobiernos enfrentan para velar por que el crecimiento económico se mantenga fuerte, sostenible e incluyente”.                                                                                                                          

 “Instamos a los responsables de formular políticas públicas a ayudar a reconstruir la confianza en el sistema comercial internacional regulado y a poner en marcha reformas que impulsen el crecimiento y eleven el nivel de vida de las personas, en particular de los grupos más vulnerables.” Lee el discurso completo

En el informe se afirma que las tensiones comerciales han restado ya entre 0.1 y 0.2 puntos porcentuales del PIB mundial este año y se estima que si Estados Unidos aumenta los aranceles a todos los productos chinos a 25%, el crecimiento económico mundial bajaría a cerca de 3% en 2020. Se calcula que las tasas de crecimiento se reducirían 0.8% en Estados Unidos y 0.6% en China. Asimismo, en el Outlook se muestra que el crecimiento del movimiento de carga en contenedores en los puertos comerciales, que representa alrededor de 80% del comercio internacional de mercancías, bajó de 6% en 2017 a menos de 3%. 

El crecimiento en China disminuyó en el transcurso de 2018 al prevalecer normas más estrictas para los intermediarios financieros de la “banca en la sombra” (esto es, fuera del sector bancario formal), un proceso de aprobación más riguroso para la inversión gubernamental local y nuevos aranceles sobre las importaciones provenientes de China por parte de Estados Unidos. Las medidas de estímulo y las condiciones financieras más fáciles ofrecidas por el banco central pueden ayudar a potenciar el crecimiento desacelerado y a propiciar un aterrizaje suave, pero podrían también agravar los riesgos para la estabilidad financiera, se dice en el informe. Una ralentización más pronunciada del crecimiento chino causaría daños importantes al crecimiento mundial, sobre todo si afectara la confianza en los mercados financieros.

Con tasas de interés muy bajas en muchos países —en particular en la zona euro— y niveles de relación endeudamiento-PIB históricamente altos (tanto en el ámbito público como en el privado), el espacio de maniobra de los responsables de formular políticas públicas en caso de una recesión mundial más acentuada es limitado. En el Economic Outlook se dice que es fundamental mantener la capacidad de las políticas tributarias y de gastos de estimular la demanda si el crecimiento se debilita considerablemente. Si bien este espacio fiscal es restringido, la acción coordinada será mucho más eficaz que las emprendidas por los países de manera aislada, y tendrá que centrarse en medidas favorables para el crecimiento, como la inversión en infraestructura física y digital, y la focalización del gasto de consumo en los grupos menos favorecidos.

Laurence Boone, Economista en Jefe de la OCDE, expresó: “Hay ahora pocos indicios de que la desaceleración será más fuerte de lo proyectado. No obstante, los riesgos son lo suficientemente altos para dar la voz de alarma y prepararse para cualquier tormenta futura. Se requerirá cooperación en términos de la política fiscal mundial y de la zona euro”.

La economista añadió: “El apuntalamiento de la economía mundial también implica responder a la inquietud de la población respecto a la falta de mejora en salarios, nivel de vida y oportunidades. Promover la competencia para optimizar la dinámica empresarial puede ayudar, al incrementar el poder de negociación de los trabajadores y bajar los precios para los consumidores. También resulta esencial invertir en desarrollar competencias, pues esto elevará la productividad y los ingresos, y reducirá la desigualdad entre los trabajadores”.

En un capítulo especial del informe se describe cómo, a medida que la digitalización prolifera, la brecha entre los empleos altamente cualificados y poco rutinarios y aquellos menos cualificados y muy rutinarios sigue en aumento, lo cual plantea el riesgo de una mayor desigualdad. Se afirma también que fortalecer la competencia del mercado de productos no solo promovería una mayor difusión de nuevas tecnologías, con lo que aumentaría el crecimiento de la productividad, sino también ayudaría a  trasladar las ganancias en eficiencia y resultados a los salarios.

Se invita a los medios a dirigirse a la OECD Media Office (+33 1 4524 9700).

Para mayor información, visite: http://www.oecd.org/economy/outlook/economic-outlook/.

 

 

 

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