Ceremonia de Entrega de la Medalla al Mérito Administrativo Internacional "Gustavo Martínez Cabañas"

 

Mejorar la Administración Pública:
Un Desafío Permanente.

Palabras de Angel Gurría
Secretario General
OCDE

6 de noviembre de 2012
México DF

Don Carlos Reta Martínez, Don Francisco Suárez Dávila, Don Ignacio Pichardo Pagaza, Señor Presidente del INAP, Don José Castelazo, Señoras y Señores:

Es para mí un gran honor recibir la Medalla al Mérito Administrativo Internacional “Gustavo Martínez Cabañas”, que me otorga el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), uno de los principales motores del desarrollo de la administración pública en nuestro país.

Don Gustavo Martínez Cabañas fue una luminaria en la administración pública. Su contribución a la reforma del sector público mexicano y de varios organismos internacionales dejó huella y escuela. Este reconocimiento es un tributo a él y a todos los administradores públicos que se han entregado a nuestro país.

Después de haber dedicado cerca de 33 años a la administración pública mexicana y 7 años a la administración pública internacional, no puedo dejar de subrayar la importancia del buen gobierno, la capacidad institucional y el cumplimiento ante los ciudadanos. Desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Relaciones Exteriores, Nacional Financiera, Bancomext, y ahora desde la OCDE, he tratado de impulsar el desarrollo económico y social, como si esto fuera un honor, un privilegio, con intensa responsabilidad, entrega y fe en la posibilidad de cambio.

Acepto este premio no sólo como un reconocimiento a mi trayectoria y esfuerzo personal, sino también como un gesto de gratitud hacia la labor que la OCDE lleva a cabo para apoyar el desarrollo de la administración pública, tanto en México como en el resto del mundo.

El INAP y la OCDE comparten los mismos objetivos. Durante varias décadas, nos hemos enfocado en mejorar la administración pública, por considerarla la principal fuente de desarrollo y progreso compartido. A lo largo de este tiempo hemos promovido hábitos de responsabilidad, transparencia, eficacia, diálogo, respeto a la ley y visión de futuro en el sector público. Creo que esta es una excelente oportunidad para reconocer estas coincidencias y explorar formas en las que podemos colaborar más estrechamente con el fin de realizar una contribución más sólida a nuestro país.

La administración pública es el instrumento principal para promover el crecimiento económico y asegurar que los dividendos de dicho crecimiento se repartan entre todos los ciudadanos. Ahora también es el instrumento para recobrar la confianza en los gobiernos y las instituciones públicas, pero también en los bancos, en las empresas, en las agencias calificadoras, etc. Esta es una crisis de confianza y va a depender de la calidad de las administraciones públicas recobrar esa confianza.

El mes pasado celebramos la Reunión de Altos Funcionarios de Centros de Gobierno de Países Miembros de la OCDE, en la que se debatió acerca de la necesidad de revisar nuestros modelos económicos tradicionales, para hacer frente a la crisis actual y reparar la confianza en los gobiernos. En dicha reunión se definieron tres elementos esenciales para construir una administración pública de vanguardia, eficiente, responsable y confiable.

Quiero aprovechar nuestra presencia en este recinto para compartirlos brevemente con ustedes:

1.    La transparencia

La lucha contra la corrupción sigue siendo una de las prioridades fundamentales de la administración pública en todos los países de la OCDE. En México sigue siendo uno de los puntos cardinales de nuestro desarrollo. La aprobación de la tan necesaria ley anticorrupción, promovida por el gobierno actual para combatir la corrupción en las contrataciones públicas, es un paso muy alentador que aplaudimos en su momento desde la OCDE.

Nuestro Organización ha venido trabajando con los diferentes Gobiernos de México para ayudarlos a incrementar la transparencia en distintos ámbitos. Recientemente hemos realizado varios estudios consecutivos para promover la integridad en los procesos de contratación pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX).

De hecho, ya hemos comenzado a trabajar con el Equipo de Transición del Presidente Electo Peña Nieto proveyendo asesoría y mejores prácticas internacionales en la promoción de leyes para el combate a la corrupción y la creación de agencias anti-corrupción. Como le dije al Presidente Electo durante su reciente visita a la OCDE, hace apenas un par de semanas, nos da mucho gusto constatar que la transparencia y la lucha contra la corrupción sean la piedra angular de su programa de gobierno.

2.    El siguiente elemento crucial es la flexibilidad.

En estos tiempos de cambio acelerado, uno de los desafíos principales de la administración pública es adaptarse a los cambios del contexto. Hoy por ejemplo los tiempos están marcados por una constante búsqueda de la eficiencia y eficacia en el gasto público. Ahora que los gobiernos tienen un margen de maniobra muy limitado, debido a las presiones de los mercados y las agencias calificadoras para que estos consoliden sus posiciones fiscales y reduzcan su deuda, el mantra del momento en la administración pública es “hacer más con menos”.

En este contexto, la administración pública mexicana será más sólida si logra adquirir la capacidad de reaccionar y responder con agilidad y antelación a los nuevos desafíos económicos y sociales －desde la amenaza de la fiscal cliff en Estados Unidos, hasta la caída de las remesas o el aumento de la esperanza de vida de los mexicanos－, de manera que pueda evitar las crisis inesperadas y realizar los cambios estratégicos y estructurales de manera ordenada y oportuna, enviando las señales adecuadas a los mercados.  

3.    Y el tercer elemento crucial es el conocimiento.

La acción gubernamental sólo produce resultados óptimos cuando está basada en datos fehacientes y capacidad innovadora. Los problemas económicos, sociales y de seguridad ponen de relieve la importancia de la política como instrumento de cambio y progreso. A pesar de ello, con demasiada frecuencia las medidas gubernamentales adolecen de poca información o se fundamentan en datos obsoletos.

El emblema de una administración pública profesional e innovadora es la capacidad de adoptar decisiones políticas basadas en conocimientos de punta y de ámbito mundial. Con el fin de apoyar a nuestros Estados Miembros para que desarrollen y compartan esos conocimientos, la OCDE inició en 2009 la publicación del Panorama de las Administraciones Públicas (Government at a Glance), que ofrece datos prácticos a los encargados de formular políticas, al comparar el desempeño de diversos gobiernos.

También estamos preparando el Observatorio de la Innovación en el Sector Público, con el fin de ayudar a los gobiernos del mundo entero a sacar el máximo provecho de los métodos más innovadores, para que puedan lograr una estructura gubernamental más sólida y flexible, orientada a la obtención de resultados.

Una administración pública competente se distingue por contar con personal altamente preparado. Por ello es necesario invertir en la creación de una fuerza laboral talentosa, diversificada, de alto rendimiento y dotada de buena formación intelectual. Para atraer y conservar a la gente talentosa, es preciso que la competencia, el mérito, la equidad y las oportunidades profesionales constituyan la médula de la política de contratación y promoción. Para México, continuar con la profesionalización de la administración pública es una tarea fundamental para impulsar el desarrollo.

Señoras y Señores:

La calidad de nuestra administración pública es la misma que nuestra calidad de vida. De poco servirán las reformas que México logre impulsar si la administración pública que las implementa no tiene la capacidad suficiente ni los conocimientos necesarios. Por eso, la madre de todas las reformas, más que la reforma fiscal, es la reforma de la administración pública.

México requiere de una administración pública más ágil, más atenta a la prestación de servicios, con visión a largo plazo y más enfocada en la obtención de resultados. La administración pública debe ser parte central de un Estado mexicano dotado de más sentido estratégico, para que las reformas puedan tener efectos positivos y duraderos.

El país enfrenta retos de gran magnitud. Para enfrentarlos con éxito necesitamos de un triple esfuerzo de cooperación y un mejoramiento significativo de nuestras capacidades de administración pública. Por ello me congratulo del esfuerzo permanente del INAP, de su constante presión para el mejoramiento de nuestros administradores públicos. Quiero concluir felicitando al INAP por su compromiso con la modernización y la optimización  de la administración pública mexicana. Su labor es clave para el país.

Les agradezco sobremanera la distinción que tienen a bien ofrecerme. Esta medalla será un estímulo para seguir esforzándome día a día para ayudar a los gobiernos de México, de los países de la OCDE y de todo el mundo a mejorar sus capacidades y conocimientos.

Mi vida profesional ha sido una búsqueda y puesta en marcha de mejores prácticas de administración pública, dentro y fuera de México, y espero que así lo siga siendo.

¡Muchas gracias!