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Es necesaria una estrategia clara, información útil, y herramientas adaptadas de cooperación regulatoria internacional para que los mexicanos reciban los beneficios de la globalización, afirma la OCDE

 

24/08/2018.- La globalización ha transformado la vida cotidiana de las personas, las empresas y los países de todo el mundo. El acelerado flujo transfronterizo de bienes, servicios, personas y recursos financieros está poniendo a prueba la eficacia y la capacidad de los marcos regulatorios locales. Estudios de la OCDE señalan que la cooperación regulatoria internacional (CRI) es fundamental para regular un mundo globalizado.

“México tiene políticas innovadoras para integrar consideraciones internacionales en el trabajo diario del regulador, a través de disciplinas de mejora regulatoria. Por ejemplo, los reguladores mexicanos, cuando elaboran nuevas disposiciones, deben considerar los impactos en el comercio internacional y considerar los estándares internacionales. Estos estudios se sujetan al escrutinio del público a través del proceso del Análisis de Impacto Regulatorio a cargo de CONAMER. Además, México envía notificaciones a la Organización Mundial del Comercio con el fin de recibir retroalimentación de parte de actores extranjeros”, aseguró el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, durante la inauguración del III Foro de Competencia y Regulación: En Búsqueda de la Eficiencia de los Mercados.

México destaca por su compromiso para llevar a cabo diversos mecanismos de CRI y el uso activo de facto de estos, según los hallazgos del Estudio de Cooperación Regulatoria Internacional de México, que representa la primera evaluación realizada por la OCDE del marco normativo y las prácticas de CRI de un país. En muchos aspectos de las políticas, prácticas e instituciones nacionales de México resulta palpable su activa labor para adoptar la globalización.México tiene políticas innovadoras para integrar consideraciones internacionales en el trabajo diario del regulador, a través de disciplinas de mejora regulatoria. Además, el gobierno mexicano y los órganos reguladores cooperan ampliamente en temas regulatorios en los niveles bilateral, regional y multilateral.

A pesar de eso, como ocurre en todos los países, la globalización todavía no ha permeado el trabajo cotidiano de los reguladores. La OCDE identifica tres grandes áreas de prioridades para ayudar a México a sacar provecho de la cooperación regulatoria internacional con la finalidad de obtener mejores resultados:

  • Desarrollar una estrategia clara para la CRI que se difunda en todo el gobierno, sistematizando la consideración de instrumentos y prácticas internacionales en la formulación de regulaciones mexicanas, y de las oportunidades para cooperar con pares extranjeros.
  • Informar a todos los reguladores sobre cómo y por qué realizar la CRI para lograr sus objetivos de política;
  • Proporcionar las herramientas e infraestructura necesarias para garantizar que la CRI se implemente de manera efectiva.

Las recomendaciones de la OCDE tienen como objetivo contribuir a que los reguladores en México diseñen regulaciones de vanguardia que estén a la altura del actor global en el que el país se ha convertido, con la finalidad última de que sus habitantes reciban los beneficios de la globalización.

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Contacto:

División de Política Regulatoria de la OCDE en México y América Latina @OCDE_RLAC

Marianna Karttunen, Analista, División de Política Regulatoria de la OCDE, @Marianna_KSB

Manuel Gerardo Flores, Economista Senior de la OCDE @M_GerardoFlores

 

Más información en:

 

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