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La comunidad internacional renueva el compromiso de hacer frente a los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía

 

12/10/2020 -

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La comunidad internacional ha realizado avances importantes en el logro de una solución a largo plazo y consensuada para los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía, y ha convenido seguir trabajando para alcanzar un acuerdo a mediados de 2021, según la Declaración publicada hoy.

El Marco Inclusivo OCDE/G20 sobre BEPS, que agrupa a 137 países y jurisdicciones en igualdad de condiciones para negociar a nivel multilateral las normas tributarias internacionales, acordó durante la reunión que se celebró los días 8 y 9 de octubre, que el enfoque basado en dos pilares que han estado desarrollando desde 2019 ofrece una base sólida para alcanzar un acuerdo en el futuro.

Los miembros del Marco Inclusivo reconocieron que la pandemia de COVID-19 y las diferencias políticas han ralentizado las negociaciones, pero manifestaron que los planes generales del enfoque basado en dos pilares publicados hoy reflejan opiniones convergentes sobre las características, los principios y los parámetros clave en materia de políticas de un acuerdo futuro. Señalaron los problemas políticos y técnicos en los que todavía existen diferencias de opinión que se han de solventar, y los próximos pasos a seguir en el proceso multilateral.

Los participantes aprobaron presentar a consulta pública un nuevo Plan General del Pilar Uno del proyecto, que establecería nuevas normas sobre el lugar en el que deberían pagarse los impuestos (normas sobre el «nexo») y una manera totalmente nueva de compartir las potestades tributarias entre países. El objetivo es garantizar que las empresas multinacionales con un fuerte componente digital u orientadas al consumidor paguen impuestos en el lugar en el que operan de manera sostenida y significativa, aunque no tengan presencia física, como se exige actualmente en virtud de la normativa tributaria vigente.

Los participantes también aprobaron presentar a consulta pública un nuevo Plan General del Pilar Dos del proyecto, que establecería un impuesto mínimo mundial que ayudaría a los países de todo el mundo a resolver el resto de los problemas relacionados con la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios por parte de las empresas multinacionales.

Por otra parte, según la OCDE, la falta de una solución consensuada podría dar lugar a la proliferación de impuestos unilaterales sobre servicios digitales y un aumento de litigios nocivos en materia comercial y tributaria, que menoscabarían la certidumbre fiscal y la inversión. Si no se llega a un acuerdo, en la hipótesis más pesimista —una guerra comercial a nivel global a causa de los impuestos unilaterales sobre los servicios digitales establecidos en todo el mundo—, el PIB mundial podría disminuir más de un 1 % al año.

El Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, afirmó: «Está claro que es necesario aprobar urgentemente nuevas normas para garantizar la justicia y la equidad de nuestros sistemas tributarios y para adaptar la arquitectura fiscal internacional a modelos empresariales nuevos y cambiantes. Si no se logra una solución mundial consensuada, el riesgo de que aumente la descoordinación y unilateralidad de las medidas será real, y aumentará progresivamente.  Es imprescindible que completemos este trabajo. Si no lo hacemos, se corre el riesgo de que las guerras de impuestos se transformen en guerras comerciales en un momento en el que la economía mundial ya se está resintiendo considerablemente.»

Un nuevo análisis del impacto económico publicado hoy muestra el efecto combinado de la solución basada en los dos pilares que se está examinando. Hasta un 4 % de los ingresos mundiales derivados del impuesto sobre la renta de las sociedades (ISR), o 100 000 millones de dólares estadounidenses de  recaudación adicional anual, podrían derivar de la implementación del impuesto mínimo mundial previsto en el Pilar Dos. El análisis también muestra que podrían redistribuirse otros 100 000 millones de dólares estadounidenses a las jurisdicciones a través de los planes del Pilar Uno para garantizar un marco fiscal internacional más justo.

El trabajo en curso se presentará en un nuevo Informe Fiscal del Secretario General de la OCDE y se debatirá durante la próxima reunión de los ministros de finanzas del G20 y los gobernadores de los bancos centrales que se celebrará el 14 de octubre bajo la presidencia de la Arabia Saudita.

Para obtener más información sobre el Proyecto BEPS OECD/G20 y tener acceso al folleto con la información más sobresaliente y preguntas frecuentes, visita: http://www.oecd.org/tax/beps/beps-actions/action1/

El lunes 12 de octubre a las 15:00 CEST, los expertos del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE presentarán una actualización con más detalles y responderán preguntas a través de una videoconferencia en vivo con duración de una hora.  Para registrarse, visita https://oe.cd/taxtalks.

Las consultas de los medios de comunicación deberán dirigirse a Pascal Saint-Amans, Director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE (+33 1 4524 9108) o a Lawrence Speer de la Oficina de Medios de la OCDE (+33 1 4524 7970).


La OCDE es un foro de política mundial, que trabaja con más de 100 países y promueve políticas para mejorar el bienestar económico y social de las personas en todo el mundo.

 

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