“En cinco años, me veo como el director de mi propia compañía de diseño gráfico, presentando a jóvenes diseñadores de Togo a mercados y negocios de todo el mundo.”

 

Yao Koumedzro, 31, Kpalimé, Togo

 

Soy diseñador gráfico de libros, anuncios publicitarios y revistas. También estoy a cargo del PROJAD, el programa Juventud en Acción para el Desarrollo. El programa brinda a los jóvenes en riesgo (muy pobres o adictos a las drogas) empleos, servicios de salud y apoyo educativo. Estos niños, muchos de los cuales son huérfanos, no reciben apoyo del gobierno.

Mis cinco hermanos y yo nacimos en Tapagmé, que se encuentra al noroeste de Kpalimé. Mis padres trabajan: mi padre es carpintero en proyectos de obras públicas y mi madre vende tomates. Después de la secundaria, dejé Tapagmé y fui a Lomé para estudiar lenguaje y comunicación en la universidad. Después de dos años, cambié a un programa de formación profesional en diseño gráfico. No me gustaba mucho la especialidad y, sinceramente, era muy difícil mantenerse al día con los pagos de matrícula. Pero el diseño gráfico me entusiasmó, por lo que el programa de capacitación profesional de dos años fue una solución perfecta. 

El programa AIDE de Agence Nationale Pour L'emploi (servicio nacional de empleo) me llevó a Kpalimé para mi primer trabajo de diseño gráfico con una imprenta local. Pero siempre soñé con convertirme en emprendedor y entonces monté mi propio estudio. Apenas puedo vivir con lo que gano, alrededor de 30,000 FCFA [aproximadamente US $ 50] por semana. Incluso hay semanas en las que no hago nada. Necesito más clientes y estudiantes, pero primero, tengo que encontrar financiamiento para mejores equipos, como computadoras. Y el gobierno no ofrece préstamos. Pero sé que tengo que confiar en mí y en mis amigos y mi familia. Por ejemplo, he tenido amigos que me traen nuevos clientes.

Me alegra haber invertido en mi educación. Mis estudios han moldeado mis ideas y me han ayudado a descubrir lo que quiero. Al final del día, incluso con todas las dificultades, mi generación tiene mejores oportunidades que la de mis padres. Sabemos que si queremos más y mejor, podemos llegar allí a través de los estudios y el trabajo duro.

  

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